El 17 de agosto del 2017 quedará en la historia de Barcelona como uno de los sucesos más espantosos que pasaron en esta ciudad, Un hombre con una furgoneta entró a una de las vías peatonales mas concurridas, Las ramblas, arrollando a todo el que se ponía en su camino, el resultado, 15 muertos entre ellos dos niños de tres y siete años. A pesar del dolor que se sentía en toda la ciudad, miles de personas salieron a decir No al odio, que no tenían miedo, que la respuesta es la paz, que el dolor de los familiares de las víctimas, es también su dolor. En ese momento supe porque llevaba viviendo 10 años allí, sin moverme a ningún otro lugar y es porque Barcelona siempre te abraza como si fueras de los suyos, te entiende, te divierte y eso a veces no lo encuentras en otros lugares. Es por eso que cogí mi cámara y salí a captar momentos de fuerza, de valor, de dignidad y por supuesto de Amor.